Al principio de la evaluación Ricardo nos propuso un trabajo más o menos libre, pudiendo elegir entre hacer un corto con actores reales o hacer un corto "Stop motion", con dibujo o plastelina, entre otras opciones. Sin dudarlo, alentados por el buen resultado del corto del curso anterior, todos nos lanzamos a por nuestro propio "Stop motion".
Puesto que el objetivo no es cosa fácil, esta vez no nos hemos separado en grupos, sino que hemos trabajado toda la clase junta.
De esta manera las primeras semanas de la evaluación fueron al puro estilo "Google".
Nuestro primer objetivo era encontrar una idea para el guión del corto. Finalmente, tras un par de clases al rededor de la mesa rectangular, y después de una aburrida clase de inglés, tuve una idea que parecía gustar a todo el grupo; "El protagonista (un muñeco que se mueve tanto en forma de plastelina como en dibujo) vive una serie de aventuras ambientadas en una clase de instituto, hasta que una serie de terremotos lo despiertan, mostrando al espectador que todo lo visto anteriormente no era más que un sueño del verdadero protagonista, una alumno que se había dormido en clase". Además en una de nuestras mesas rectangulares surgió la idea de introducir tributos al cine en las diferentes escenas del corto. Así, tras maquetar un poco el guión, (y aunque luego podría ser modificado) comenzamos a realizar las primeras pruebas y prácticas, con vistas a introducirnos en el mundo del "StopMotion", algo más complicado de lo que aparenta. Como por suerte disponíamos de 2 fotógrafos en el grupo (sin contar al lesionado) dividimos el trabajo en dos partes, dibujo y plastelina. De esta manera Amancio se encargó de grabar, o mejor dicho, fotografiar, los dibujos de Lola y Rebeca, mientras que yo, hice lo mismo con los modelados en plastelina de Sergio, Pablo, Josue y Manu.
Para acceder a la lista de reproducción de las pruebas realizadas (tanto de dibujo como de plastelina) hacer clic aquí.
Una vez hechas las diversas pruebas y planteados los diversos problemas o puntos que nos podría presentar el guión, pasamos a la acción con el rodaje definitivo, manteniendo los grupos establecidos en las pruebas.
Así después de un mes de trabajo, ayer mismo acabamos el rodaje, que ha pasado desde la clase de informática, hasta las clases de primaria, bachiller, y el mismísimo laboratorio.
A la vuelta de nuestro merecido viaje a Italia... volveremos manos a la obra, ya en la tercera evaluación, e intentaremos acabar lo antes posible el montaje del corto, para así poder enviárselo a un contacto, que intentará hacernos la BSO. Sin duda, intentaremos que el año que viene nuestro corto esté entre los nominados al Goya por mejor corto de animación, y por tanto, si no queremos dejarnos un pastizal en los derechos de copyright tendremos que, de una manera u otra, conseguir nuestra propia banda sonora.
En cuanto al grupo, cada vez se notan más los años y trabajos que llevamos a la espaldas. Hemos sabido organizarnos y trabajar juntos, tanto en el trabajo previo como en el propio rodaje. Como ya he dicho anteriormente, desde el principio dividimos el trabajo en dos grupos, dibujo y plastelina, para así poder aprovecharnos de la presencia de varios fotógrafos y poder grabar varias escenas a la vez. Cada miembro ha aportado aquello que mejor sabía hacer y hemos intentado aprender todos juntos. Destacar la implicación del grupo con el proyecto, sacrificando y apurando las clases hasta los primeros minutos de la siguiente, con la única pretensión de que, el de momento apodado "Shelly", llegue al final de sus aventuras.
Personalmente creo que he sido bastante exigente con este trabajo. Como futuro fotógrafo (o eso me gustaría) y amante del cine y del mundo audiovisual las horas de informática durante estos meses han sido una maravilla, aunque en ocasiones mi propio nivel de exigencia me haya llevado a la desesperación. Al aportar la idea original del guión intenté que todos aportaran algo y que el resultado final fuese del agrado de todos. Durante el rodaje, como cámara he intentado obtener los mejores resultados posibles en el apartado técnico. Sinceramente, el equipo de rodaje del que disponíamos es superior al de otras muchas producciones. En este aspecto, hemos tenido suerte, y esperemos que se haga notar en el resultado.
Indudablemente, y a falta de acabarlo, este trabajo me ha aportado muchas cosas, y será uno de los grandes recuerdos de este curso. Me ha enseñado a trabajar en grupo, lo más parecido a una empresa que hemos hecho hasta la fecha, me ha ayudado a mejorar como fotógrafo, y me ha permitido descubrir nuevas técnicas. Esperemos que Shelly guste al público, y a los críticos.
